jueves, 21 de octubre de 2010

Siempre me pregunté qué se sentía antes de morir. Pensé que nunca lo iba a saber, pero hoy puedo decir que conocí la muerte. La viví y la vivo constantemente. Ver que pierdo todo y me quedo con menos que nada. Estoy sola, ya no tengo con quién reír, ni con quién llorar. No tengo amigas, ni abuelo, ni mamá. No tengo vida, no tengo nada más. Estoy cansada. Estoy cansada de vivir cuando deseo morir. Estoy cansada de esconder mi llanto, mi pena, mi alma. Quizás me lo merezca, como escuché que me decían alguna vez. Tal vez deba pagar con la soledad y la angustia todo el dolor que ocasioné durante tantos años. Los lastimé y no tuve piedad. Pido perdón, perdón por todo. Sé que algún día verán que los amé de verdad.
No llores porque muero, alégrate porque alguna vez estuve viva

No hay comentarios:

Publicar un comentario